(este artículo y su contenido están extraídos de una publicación del Diario Hoy de Extremadura, que puedes consultar aquí.)
El famoso periodista J.R. de La Torre se dió una vuelta por La Vera y, concretamente, visitó nuestras instalaciones en Jaraíz de La Vera. Del artículo que ya hemos relacionado, podemos extraer algunos datos realmente curiosos:
«Hace 30 años, el pimentón se trabajaba en el suelo. Hoy, no puede tocar el suelo, todo el proceso es higiénico y aséptico», compara épocas Álvaro Hernández (Jaraíz de la Vera, 1973), bisnieto de Valeriano Hernández, que en 1913 abrió una fábrica de pimentón en el centro de Jaraíz y lo llamó La Dalia porque con esta flor había declarado su amor a Lucía Morales, bisabuela de Álvaro, cuarta generación de los Hernández, que muestra la moderna fábrica, trasladada en 2001 desde el pueblo hasta el polígono industrial El Pocito y ampliada en 2018.
Y prosigue de La Torre:
En esta avanzada factoría, envueltos en un olor penetrante e inconfundible, pisamos un brillante suelo rojo, no hay ni una mota de polvo, todo es moderno y automático, pero se mantienen las esencias: la recolección en septiembre y octubre, el ahumado en los secaderos tradicionales, la llegada del producto entre octubre y finales de año y la molienda desde octubre hasta febrero, con un dato fundamental: las piedras de los siete molinos son las mismas que empleó el bisabuelo en 1913. «Son de granito, esmeril y magnesita. Antes, todo era manual y había 14, ahora, basta con siete», explica Álvaro .
El pimentón La Dalia consiguió diplomas y medallas en las exposiciones universales de Barcelona (1916) y Sevilla (1929). Fue el primer pimentón que se anunció en Radio Madrid. «Pi, pi, pi. Pimentón La Dalia», decía el spot radiofónico.
En la película ‘Volver’ de Pedro Almodóvar, en una estantería de la cocina de Penélope Cruz cocinaba se ve este pimentón.
El mismo que también aparece en un colmado de ultramarinos en la adaptación cinematográfica de la novela de Cela ‘La Colmena’ dirigida por Mario Camus.
En «La Dalia», otra marca secular, el proceso de elaboración del pimentón sigue los pasos de la tradición: selección, retoro o trituración y ruptura, limpieza, molienda en tres o en cuatro pases, la piedra catalana que acaba de sacar el aceite de las pepitas y eleva el color rojo y la tipificación en dulce (bola y jaranda), agridulce (jariza) o picante (jeromín). De ahí, a la tienda, al súper, al híper o, el 40%, a la exportación: mientras visitábamos la fábrica, cargaban dos palés en un camión con destino a Estados Unidos. Antes, otros palés habían salido hacia Australia y Nueva Zelanda.